Recientemente salió a la luz la polémica demanda de la empresa estadounidense MCS en contra de las empresas asiáticas COSCO y MSC debido a la alza desmedida de los precios del transporte marítimo. Si bien era de esperarse que la pandemia trajera consecuencias de este tipo en el mercado, los precios de transporte desde Asia a Estados Unidos se triplicaron, pasando de menos de tres mil dólares a quince mil la carga de un contenedor. Lo anterior, sumado a los retrasos y falta de capacidad de carga en los navíos, ha afectado todo el proceso de importación. Debido a esta situación, MSC no solo exige que se cumplan los contratos, sino que ha señalado una presunta colusión de las empresas navieras.
Quizá parezcan lejanos para las personas comunes, pero los problemas en el tráfico de las importaciones pueden alcanzar al consumidor final con un consecuente aumento de precios. Si bien fue una empresa estadounidense quien puso el tema sobre la mesa, la problemática perjudica a todos los países que importan desde Asia, como es el caso de México. Las importaciones directas que realiza nuestro país provienen 21% de China, 4.1% de Corea del Sur y 4% de Japón, aproximadamente. Sin embargo, también se importa desde Estados Unidos una gran cantidad de productos cuyo origen es el continente asiático, además de las compras que los mexicanos realizan por internet a grandes empresas como Amazon, las cuales aumentaron sorprendentemente un 81% durante el confinamiento de 2020.
En definitiva, el problema del tráfico global de mercancías es un asunto que concierne tanto al sector empresarial y comercial como a los consumidores, por lo que es de suma importancia mantenerse informado sobre las resoluciones de las autoridades internacionales al respecto.